jueves, 23 de julio de 2015

El suicidio que me enseñó sobre la gracia - Reflexiones acerca de "El suicidio de Javert" en Los Miserables - Por Belem Pardo

Hace poco, disfrutando mis magnificas vacaciones de verano, decidí tomarme un rato para ver la película de Los Miserables una vez mas - las lagrimas van incluidas con esta historia - esta es una novela escrita por Victor Hugo y tiene muchos tipos de adaptaciones, mis favoritas son las adaptaciones musicales y mientras miraba una de ellas me vi conmovida por las letras de las canciones - como siempre -  y en esta ocasión me gustaría hablarles de una en particular, esta es conocida como "El suicidio de Javert"

Yo soy Javert. ¡No olviden su nombre! 

Para conocer a Javert primero hay que conocer a Jean Valjean. Este era un convicto que había sido encarcelado por haber robado unos pedazos de pan para su sobrino que estaba muriendo y haber intentado huir, Valjean es condenado por 19 años y cuando estos se cumplen es obligado a llevar una insignia para señalar que es un ex-convicto, haciendo imposible para el recomenzar su vida.
Valjean se enfrenta a una serie de situaciones que lo llevan a violar su libertad condicional, cambiar de nombre y comenzar una nueva vida dejando atrás su obscuro pasado, convirtiéndose en un hombre de bien que ayuda a las personas necesitadas.

Por otra parte, su nemesis el Inspector Javert, es el incorruptible defensor de la ley y el orden. No sabemos mucha de la historia de este personaje, pero el mismo menciona haber nacido en una carcel, dice conocer a la perfección a los criminales y los cree incapaces de cambiar, Javert sólo busca la justicia ciega. Se rehúsa a admitir un posible arrepentimiento, le obsesiona volver a arrestar a Jean Valjean a pesar de su nueva vida y se considera a sí mismo como un santo porque dedica su vida a castigar a los pecadores.

Valjean y Javert se encierran en una batalla que parece de por vida, pero todo cambia cuando Jean Valjean salva la vida de Javert, poniendo al Inspector en un profundo dilema moral. El compromiso que Javert tiene a la justicia no le permite dejar que Valjean este en libertad, pero al mismo tiempo sabe que si lo arresta, estaría actuando de manera inmoral porque después de todo Valjean le había salvado la vida. Por primera vez en toda su existencia Javert es confrontado por una situación en la que debe decidir entre justicia y misericordia:

¿Quién es este hombre? ¿Qué clase de demonio es?
¿Ponerme una trampa y elegir dejarme ir libre?
Era su turno, al fin, de ponerle sello a mi destino
Borrar el pasado, hacer borrón y cuenta nueva
Sólo tenía que apuñalarme con su daga
¡La venganza era suya y me devolvió la vida!
¡Maldito soy si vivo debiendo a un ladrón!
¡Maldito soy si cedo al final de la cacería!
¡Yo soy la ley y la ley no es burlada!
¡Le escupiré su piedad en la cara!
¡No hay nada en la tierra que compartamos! Es, Valjean... o ¡Javert!
¿Cómo puedo permitir que este hombre tenga poder sobre mí?
Este hombre desesperado al que perseguí, me dio vida, me dejó libre
¡Debí haber muerto por su mano! ¡Era su derecho! Y era el mio morir así
Sin embargo vivo, ¡pero vivo en un infierno!
Mis pensamientos vuelan ¿Se puede creer en un hombre así?
¿Pueden sus pecados ser perdonados? ¿Puede su crimen olvidarse?
¿Y ahora debo comenzar a dudar de lo que nunca dudé estos años?
Mi corazón es una piedra pero aun tiembla
El mundo que he conocido se perdió en las sombras
¿Es él del cielo o del infierno?
Y acaso sabe que dándome la vida hoy, este hombre aun así me ha matado
Estoy llegando, pero caigo y las estrellas son negras y frías
Y miro al vació de un mundo insoportable
Escaparé ahora del mundo, del mundo de Jean Valjean
No hay lugar a donde pueda ir, no hay manera de seguir...

Y como dice el nombre de esta canción, después de esta pelea que tiene Javert consigo mismo, decide tirarse al abismo para poner fin a su vida. Incapaz de encontrar una solución para su dilema, aterrorizado ante la idea del perdón, y la incomprensión de la nueva vida de Valjean, todo el mundo que Javert creía conocer es completamente destruido.

No hay manera de seguir...  Javert se niega a vivir en un lugar en donde Valjean ha sido perdonado y en donde el ladrón lo ha salvado de una muerte segura.

Entonces tenemos estos dos personajes, Jean Valjean, un hombre que cometió muchos errores y había sido condenado a ser esclavo de la ley, pero que encuentra perdón para comenzar una nueva vida, y tenemos a Javert, el inspector que creció creyendo imposible que las personas pueden cambiar pero sobre todo, siendo fiel a un solo principio, el cumplimiento de la ley al pie de la letra.

¿Te recuerda a algo?

¿Qué tan importante es la ley para los creyentes? Pablo en su carta a los Romanos les habla precisamente de esto y les dice que murieron al poder de la ley cuando murieron con Cristo y ahora están unidos a Él, asi que podemos servir a Dios, no según el antiguo modo - que consistía en obedecer la letra de la ley - sino mediante uno nuevo, el de vivir en el Espíritu. Ver Romanos 7:1-6

Javert estaba obsesionado con la ley, su ideal era ser irreprochable e intachable, algo que no es precisamente malo. Si seguimos en el mismo mensaje que Pablo les daba a los Romanos nos dice que la ley es de mucha ayuda:

"Ahora bien, ¿acaso sugiero que la ley de Dios es pecaminosa? ¡De ninguna manera! De hecho, fue la ley que me mostró mi pecado. Yo nunca hubiera sabido que codiciar es malo si la ley no dijera: No codicies" Romanos 7:7 

Jean Valjean sabía que se había equivocado, sabía que lo que había hecho no estaba bien porque claramente en la ley esta prohibido robar, pero ¿Eso lo que condenaba para siempre? A los ojos de Javert si. ¿Qué tal a los nuestros?

Hay un dicho por ahí que dice: "Árbol que nace torcido, jamas su tronco endereza" por ejemplo, si una persona roba, robara siempre porque no hay forma de que esta cambie, entonces ¿Cómo se puede creer en un hombre así? 

Mientras miraba a Javert negando que Valjean se había convertido en un hombre bueno, no pude evitar pensar en nosotros los creyentes y en lo difícil que en muchas ocasiones no es creer en personas "malas". Las clasificamos y les damos un manual de lo que tienen que hacer pero ¿Creemos verdaderamente en su cambio? ¿Creemos realmente que sus pecados pueden ser perdonados? Pablo en la carta a los Efesios les habla de una nueva vida en Cristo y como Dios a pesar de que estábamos muertos por nuestros pecados, nos da de su amor y misericordia:

"Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún merito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno puede jactarse de ser salvo. Pues somos la obra de Dios. El nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó tiempo atrás." Efesios 2:8-9 

Es fácil identificarse con el hombre rescatado que ha cambiado de vida como Valjean, porque después de todo eso es lo que hace Jesús cuando nos encuentra, pero también es sencillo pasar a ser un Javert; creernos buenos y conocedores de lo que se tiene que hacer para ser creyente nos hace olvidar que la nueva vida no depende de una serie de reglas, sino de la gracia que Dios nos da sin que la merezcamos.

No olvidemos que la gracia de Dios es un regalo y no la recibimos por ser intachables y así como una vez nosotros fuimos encontrados otros también pueden serlo. No dudemos de la gracia de Dios para transformar vidas.

 Entonces, eres ¿Valjean o Javert?





















viernes, 17 de julio de 2015

¿Dónde están los que te acusaban?

Con mucha facilidad señalamos a los que están a nuestro alrededor; sin pensarlo dos veces decimos y/o hacemos cosas que ofenden y hacen sentir mal a los demás, y todo porque nos sentimos superiores, o con el derecho de hacerles ver sus errores o las cosas que no nos agradan de ellos. Ojalá que ese dedo, antes de apuntar a los demás, apuntara a nosotros mismos y pudiéramos ver cómo estamos nosotros, antes de ver a los demás.

A modo de estudio de uno de los recuerdos del Señor Jesús, el cual se encuentra en Juan 8:1-11, me gustaría que pudiésemos ver dos ejemplos claros de cómo se debe actuar, y como no hay que hacer las cosas en cuanto a señalar a los demás; a la vez que pudiésemos pensar en alguien que hayamos llegado a exponer en público, o que constantemente le estemos haciendo ver sus errores, al revés, alguien que nos haya exhibido a nosotros. Por lo pronto, vamos a ver qué nos dice este texto de Juan.

La historia está así:

Jesús, de nueva cuenta estaba enseñando, y como era de costumbre, muchísima gente estaba a su alrededor. Pero entonces, entran a escena unos religiosos, a los cuales se les llama fariseos, con una mujer que sorprendieron teniendo relaciones sexuales con otro hombre que no era su esposo, así que la pusieron en medio de la multitud.

(Pausa)

Hasta aquí,  podemos ver que, la actitud de juzgar de los fariseos hacia esa mujer era tal, que de una u otra manera se abrieron paso entre la multitud para ponerla en medio de todos. En aquel entonces, no era común que las mujeres fueran el centro de atención, sin embargo a los fariseos se les olvidó eso con tal de exponer a la persona enfrente de todos, pero especialmente, frente a Jesús.
Esto es algo que no debemos imitar; el hecho de querer exponer a alguien en público no es nada bueno, en primer lugar, porque no somos personas sin errores, y debemos pensar que así como estamos exponiendo a dicha persona, así también nos podrían exhibir a nosotros mismos; y en segundo lugar, por el simple hecho de que el ser exhibidos nos hace sentir la persona más miserable que pueda existir, y entre más sea la gente, peor es el sentimiento. ¿Qué pensaría Jesús de esto que hacían los fariseos?

(Continúa)

Los religiosos le recordaron a Jesús que a ese tipo de mujeres se les tenía que apedrear como castigo porque así lo decía la ley. Entonces, le pidieron su opinión a Jesús, pero esto a modo de hacer que se equivocara y así poder acusarlo. Jesús, escribe en el suelo, y los religiosos seguían preguntando qué debían hacer. Entonces, Jesús dijo: “Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primer piedra”.

(Pausa)

Al parecer, para los religiosos la exhibición no estaba completa sino se apedreaba a la mujer.
En verdad hay veces que no nos basta con el hecho de decirle a todo el mundo lo que ha hecho fulanito o zutanito, sino que buscamos la manera de que, colectivamente, le hagamos pagar por sus errores, o simplemente, exhibirlo más.
Pero lo que dice Jesús es, si tú no tienes algo por lo que puedas ser exhibido, pues entonces exhibe a los demás. Jesús nunca dijo que no la apedrearan. Sin embargo, es probable que hubiese pensado: “…pero después de ella siguen ustedes”.

(Continua)

Después de lo que dice Jesús, todos los que estaban ahí se fueron, hasta quedar solamente Jesús y la mujer. Jesús le hizo ver a la mujer que los que la estaban acusando ya se habían ido, y la mujer respondió que ninguno de ellos la había condenado. Y por último, Jesús le dice: “Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar”.

Así termina el texto de Juan 8:1-11.

Creo que no es necesario explicar nada sobre esto último. Sólo me queda decir: Jesús, gracias; porque siendo Tú el único que podrías juzgarnos, apedrearnos, exhibirnos, humillarnos, has preferido perdonarnos y no condenarnos, y nos has dado libertad, con la advertencia clara de no volver a pecar.

Al inicio mencioné que pensáramos en alguien que alguna vez hayamos exhibido, o alguien que nos haya exhibido a nosotros, y esto con el propósito de que nos acerquemos a esa persona y le pidamos perdón, o lo perdonemos, según sea el caso; pues hemos visto que Jesús actúa de manera distinta. Él no exhibe a las personas frente a una multitud, sino que en la intimidad nos dice “No te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar”.

Que Dios nos guíe.


 -MASS

jueves, 9 de julio de 2015

¡¿Un mudo que anuncia el futuro?! - La historia del nacimiento de Juan "El Bautista" y Jesús "El Cristo", por Israel Pérez

Hola amigos, el día de hoy vengo a compartirles un poco de lo mucho que pude aprender estudiando los primeros dos capítulos de el Evangelio según Lucas; todo esto lo estudié en un retiro de moderadores de estudio Bíblico de Compa el fin de semana pasado que se realizó en un lugar apartado de la ciudad, en el cual me pude maravillar de la gran creación de Dios (hablando de las plantas y los animales.).

En esta publicación, con la intención de que no sea muy extensa, sólo abarcaré el 1er capítulo de Lucas; en éste sólo se tratan los siguientes temas:

1.- Introducción al libro
2.- Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista
3.- Anuncio del nacimiento de Jesús
4.- Visita de María a Elízabet
5.- Nacimiento de Juan el Bautista

1.- INTRODUCCIÓN AL LIBRO

Algo que podemos notar antes de abordar más temas, es que Lucas escribió este libro para los griegos, aparte fue enviado a Teofilo.
Lucas puede llegar a ser conocido como el primer historiador ya que este libró lo escribió investigando con testigos oculares y lo redactó todo ordenadamente.

2.- ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JUAN EL BAUTISTA

Zacarías, un sacerdote, y su mujer, Elízabet, descendiente de Aarón, eran ambos de justos delante del Señor, pero no tenían hijos porque ella era estéril. Un día en el que él fue elegido para quemar incienso en el templo del Señor, vino un Ángel a decirle que su petición se había cumplido... su esposa Elízabet, aún que era estéril, daría a luz un hijo.

También se le dijo que él sería lleno del Espíritu Santo desde el vientre y que iría delante del Señor con el poder y el espíritu de Elías; porque el prepararía al pueblo para la llegada del Señor.

Pero... ¿Qué pasaría si Juan no hubiera preparado el camino?

Pues se cumpliría lo que dice en Malaquías 4:5, 6

Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del S eñor, día grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición (destrucción total).

Así es, si Juan no hubiera preparado el camino para Jesús, Él hubiera venido para condenar la tierra y su destrucción.

Pero dentro de toda esta historia vemos que Zacarías dudó de lo que le decía el Ángel y no le creyó y por no creer se quedó mudo hasta el día en que esto que le había dicho el ángel se cumpliera.

3.- ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JESÚS

En esta parte, el texto empieza hablando un poco acerca de quién es José; un descendiente de David y su comprometida, María, una virgen. El texto también relata que el mísmo ángel que se le apareció a Zacarías, apareció a María y le dijo que ella había hallado gracia delante de Dios y que concebiría a un hijo de nombre Jesús y que este sería llamado Hijo del Altísimo y Dios le daría el trono de Su padre David y su Reino no tendrá fin.

Asimismo, el milagro que se realizaría sobre ella era que ella, siendo virgen, daría a luz gracias al Espíritu Santo que se posaría sobre ella. Con base en lo anterior, podemos aprender que ella aceptó y dijo que se cumpliera la palabra de Dios en su sierva; aquí lo que puedo ver es que Dios realiza su plan con cualquier persona que Él quiera; Él no necesita usar personas muy preparadas, sólo necesita que ellas tengan un corazón dispuesto.

4.- VISITA DE MARÍA A ELÍZABET

En esta cuarta sección, empieza diciendo que cuando María llego a casa de Elízabet y la saludó, la criatura que estaba en su vientre se movió y fue llena del Espíritu Santo.

¿Qué es lo que estamos viendo aquí?

Pues sólo el gran poder de Dios que aún cuando Jesús era un feto ya tenía el Espíritu Santo con Él y al suceder esto, Elízabet dijo que porque la madre de su Señor la había visitado, y María empezó a hablar de las cosas que Dios había hecho por su pueblo y las que vendrían gracias al hijo que tenía en su vientre.

Entonces María dijo:


"Mi alma engrandece al Señor, Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; Pues desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; Y santo es Su nombre. Y de generación en generación es Su misericordia para los que Le temen. Ha hecho proezas con Su brazo; Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. Ha quitado a los poderosos de sus tronos; Y ha exaltado a los humildes; a los hambrientos ha colmado de bienes Y ha despedido a los ricos con las manos vacías. Ha ayudado a Israel, Su siervo, Para recuerdo de Su misericordia Tal como dijo a nuestros padres, A Abraham y a su descendencia (simiente) para siempre." 

Lucas 1:46-55 NBLH

5.- NACIMIENTO DE JUAN EL BAUTISTA

Esta fue una de las partes que más me llamo la atención; primero porque al nacer Juan, le fue abierta la boca a su padre Zacarías.
Aquí podemos ver el cumplimiento de la palabra de Dios; pero fue más grandioso ver lo que profetizó Zacarías al ser abierta su boca. En el siguiente párrafo las cosas marcadas con ROJO serán las que hablen de Jesús y las que sean de color AZUL serán las que hablen de Juan el Bautista.

"Bendito sea el Señor, Dios de Israel, 
Porque nos ha visitado y ha traído redención para Su pueblo, 
Y nos ha levantado un cuerno de salvación 
En la casa de David Su siervo, 
Tal como lo anunció por boca de Sus santos profetas desde los tiempos antiguos,
 Salvación (Liberación) de nuestros enemigos 
Y de la mano de todos los que nos aborrecen;
 Para mostrar misericordia a nuestros padres, 
Y para recordar Su santo pacto, 
El juramento que hizo a nuestro padre Abraham: 
Concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos,
 Le sirvamos sin temor, 
En santidad y justicia delante de El, todos nuestros días.
 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; 
Porque irás delante del Señor para preparar Sus caminos;
 Para dar a Su pueblo el conocimiento de la salvación Por el perdón de sus pecados, 
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, 
Con que la Aurora nos visitará desde lo alto, 
para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, 
Para guiar nuestros pies en el camino de paz." 
Lucas 1:68-79 NBLH

Después de ver como Zacarías habló de Jesús, sólo me queda decir: ¡WOW!

¡Ya que aunque acababa de tener a su hijo de una forma milagrosa, habla más de un niño que aún está en el vientre de su madre! ¡Qué gran poder ha de tener ese niño que una persona pueda hablar así de El, con tanto amor, aprecio, sinceridad!

Sólo puedo concluir de una manera y es diciendo lo siguiente:

Dios tiene un plan tan perfectamente desarrollado que te sorprenderá ver que hasta el más mínimo detallé lo cuidará, confía en Él; deja que Dios trabaje en tu vida, porque, ¡Él lo quiere hacer!

Saludos y Dios les bendiga.

Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo
en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí.
(Gálatas 2:19, 20 DHH)

viernes, 3 de julio de 2015

¡¿Los X-Men son cristianos?! - 5 cosas que aprendí acerca de seguir a Jesús gracias a los Hombres X - por Daniel Ruiz

Súper héroes. ¡Madre mía!, ¡cómo se pusieron de moda! Ahora para dondequiera que miramos, los vemos por todos lados, héroes detectives, héroes incomprendidos, algunos son mutantes, otros dioses, unos son producto de accidentes y aquellos son alienígenas, pero no podemos escapar; están generando bastante "lana" para todos. Sin embargo, antes no fue así. La raza de los ochentas y principios de los noventas sabe bien que nuestros personajes favoritos, a lo mucho, tenían una caricatura decente y un videojuego emocionante; los que tuvieron suerte, casi siempre mala por cierto, tuvieron películas medio malas, medio buenas, medio nadie se decide si gustaron o no y a nadie le importaba en realidad.



De niño, mi equipo favorito fue siempre el de los Hombres X; eran todos tan definidos; se querían, se odiaban, trabajaban en equipo, se separaban y al final siempre se necesitaban. Como siempre, al crecer, mi perspectiva cambió y ahora me doy cuenta de que la historia de estos mutantes es tan especial para mi porque me recuerda a un grupo específico de personas... los discípulos de Jesús.


¿Te parece extraño? Piensa de nuevo... Los X-Men pueden ser definidos así: Un grupo pequeño de personas que quieren ayudar a quienes son como ellos y quienes son diferentes pero son odiados y maltratados por todos. ¿Aún parece raro? ¡No debería! Los seguidores de Cristo siempre han sido pocos, siempre han tenido la misión de amar y ayudar a todo el mundo y siempre han sido rechazados por ser diferentes.



Resulta que me di cuenta de esto hace unos meses cuando leía una serie de Marvel llamada 1602. En esta serie, los principales héroes aparecen ambientados en ese año; en la era victoriana. Mientras quedaba asombrado por la calidad extraordinaria de estos comics, me topé con un panel que me dejó sin aliento. En la ilustración aparecían los mutantes que todos amamos, en una pequeña capilla, con el Profesor Xavier haciendo una oración a Dios. Aquí les dejo el cuadro con su transcripción:

Dios amado, Tú que nos hiciste así. Que nos diste nuestros talentos y nos hiciste diferentes, que nos concediste nuestros dones. En tu misericordia y sabiduría infinitas, permitenos compartir nuestros dones con el mundo sin tener que esconder nuestros talentos tras una fanega. Concédenos la libertad de aquellos que nos odian y destruirían. Y permite que aunque seamos odiados, no correspondamos con odio. Amén.
Después de ver esto, comencé a pensar en el equipo de Carlos Xavier y de la manera en la que me sentía identificado con algunas de sus situaciones; fue en ese momento que vi que una serie de cosas que todo Hombre X debe aprender para poder ser útil es también aplicable para los que creemos en el Señor. Ahora amigos, estas son las cinco lecciones que los seguidores de Jesús debemos aprender, al igual que Cíclope y Guepardo:

1.- Seguir a Jesús significa dejar atrás el pasado.

Es notable el proceso de Wolverine cuando se integra al equipo; llega confundido, herido y lleno de odio. Sin embargo, la escuela para jóvenes de Xavier le recibe con los brazos abiertos, le ayudan a perdonar y a olvidar, para poder servir al mundo junto con ellos.

¡Justo así debe ser con nosotros! Muchos somos encontrados por el Señor así, confundidos, heridos y llenos de odio y aún así fuimos recibidos por Él y llevados a una comunidad que nos ayuda a salir adelante, lejos de lo que fuimos. Pablo dice:

Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos.


2.- Andar con Cristo es amar aún a los que te odian

En la primera película de los X-Men conocemos al Senador Kelly. En la película vemos que este hombre de la política ve con miedo la creciente aparición de mutantes en Estados Unidos y es por esto que propone una ley que registre a todos ellos para tener el control total sobre la situación. Cuándo este hombre es capturado por Magneto, se da cuenta que su ley es necesaria y los mutantes son dignos de su odio y persecución; sin embargo, cuando los Hombres X lo rescatan, ellos deciden salvarlo y curar sus heridas, aún a pesar de que el equipo se sentía odiado y se sabía perseguido por ese hombre.

¡Hasta parece palabra de Dios! Jesús nos dijo: 

»Escuchen bien lo que tengo que decirles: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten. A quienes los insulten, respóndanles con buenas palabras. Si alguien los rechaza, oren por esa persona. Si alguien les da una bofetada en una mejilla, pídanle que les pegue en la otra. Si alguien quiere quitarles el abrigo, dejen que también se lleve la camisa. Si alguien les pide algo, dénselo. Si alguien les quita algo, no le pidan que lo devuelva. Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes.


3.- Cuando haces bien, algo malo te pasa

Con la llegada de la película "X-Men primera generación" vimos la razón por la cual Xavier es invalido (¿Spoilers?): Su mejor amigo y compañero, Magneto, hace que una bala dañe su columna vertebral y pierde el control de su cuerpo de la cintura abajo. ¿Qué hizo Carlos para merecerlo? Nada, sólo salvar a Erick de su odio y rencor, rescatarlo de ahogarse, darle un propósito y ayudarlo a controlar sus poderes. ¡Qué maravilla, qué bonito! ¡NO!

En este aspecto, Cristo no sólo nos advirtió que sucedería, sino que nos dijo que cuando sucediera, íbamos a ser "felices":

Qué bendiciones les esperan cuando la gente los odie y los excluya, cuando se burlen de ustedes y los maldigan, como si fueran gente maligna, porque siguen al Hijo del Hombre. Cuando les suceda eso, pónganse contentos. ¡Sí, salten de alegría, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que los antepasados de ellos trataron a los antiguos profetas de la misma manera.


4.- Cuando todo parece perdido, ahí eres más necesario

X3 fue muy esperada por los fanáticos con mucha emoción pues iba a contar un poco acerca de la historia del Fénix; sin embargo, cuando todos la vimos, fue una gran decepción. En el momento más crítico, estamos con nuestros héroes favoritos enfrentándose, no sólo contra Fénix y Magneto, sino que contra un ejército de mutantes que querían dominar a la humanidad. Es en ese momento tan gris, en donde todos se han rendido y la causa honesta pierde, ahí brilla con más intensidad la valentía y el autosacrificio de nuestros personajes; ahí es dónde sólo ellos pueden ayudar, porque fueron hechos para eso.

Para el lector experimentado, es bien sabido que la Palabra de Dios está repleta de historias así, de hecho, muchísimo más intensas; como la historia de Sansón, la de David, aún los naufragios de Pablo. Y también, es bien sabido que a Dios le encanta tomar de lo más pequeño e insignificante para mostrarnos que Él no nos necesita, sino que siempre tiene el control. Jesús dijo:

»Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.


5.- No importa que tan bueno crees que eres, sólo no sirves para nada

Tomando como ejemplo a Guepardo (es mi favorito, por cierto), una de sus características principales es que AMA su independencia y ADORA su soledad. No es que tenga problemas con los demás (que sí los tiene), sino que ha sufrido tanto en el pasado que ahora prefiere estar apartado de los otros. Es por esto que, una y otra vez, los autores ponen a este personaje en situaciones en las que él sólo no puede vencer; tiene que aprender a depender de la ayuda de los demás. Es una lección difícil de aprender, que le ha costado mucho sufrimiento e incluso una que otra muerte al canadiense, pero es, en mi opinión, la más valiosa.

En cuanto a nosotros, el Creador es bastante claro:

»Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí. »El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.




Para terminar amigos, les mando un abrazo; Dios con nosotros.


miércoles, 24 de junio de 2015

¡¿Me equivoqué de carrera?! - 5 consejos para saber si decidiste lo mejor para ti - Por Belem Pardo

Graduarse es una de las experiencias más lindas, ya sea de kínder, secundaria o lo que sea, siempre es emocionante el comienzo de una nueva etapa como estudiante. Pero quizá el fin de la preparatoria es el momento más estresante de todo estudiante.

Decisiones es la palabra clave en esta etapa. Siempre dicen que el comienzo de la vida universitaria está lleno de decisiones y éstas tendrán un gran impacto en todo tu futuro. Me encantaría decirte que no es verdad, pero la finalización de la preparatoria para comenzar tu carrera universitaria es probablemente una de las más grandes decisiones de tu vida.

Da un poco de miedo admítelo

Recuerdo perfectamente lo difícil que fue esta etapa para mí, decidirme por una carrera fue extremadamente complicado, como mencioné en mi publicación anterior cuando les conté acerca de mi vida – Spoiler Alert – pasé semanas estresantes de discusiones internas, pero al final todo eso valió la pena. Superar esta experiencia me ha permitido ayudar a otros con sus dilemas y ahora, en esta época del año en que son más frecuentes me gustaría poder ayudarte a ti.

Quizá ya hayas elegido una carrera o quizá llevas unos cuantos semestres en ella y aun no te sientes seguro del todo, o tal vez simplemente quieres reconfirmar que tu carrera es la correcta. Así que aquí tenemos 5 razones por las cuales las personas suelen equivocarse de carrera profesional:

1. Mis papás piensan que es lo mejor para mi…

Los padres son de las personas que tienen más influencia en nosotros y seamos sinceros, muchas de sus “opiniones” son más una orden que consejo. Eso no quiere decir que no les importes, ¡ellos en verdad quieren lo mejor para ti! Y quizá son las personas que mejor te conocen, pero esta decisión no depende de lo que tus papás crean, depende de ti. Ellos no van a ir a la facultad a tomar tus clases y a presentar tus exámenes, ¡tú lo vas a hacer! No debes sentirte presionado o empujado en tu elección.

En este punto también entra el llamado “negocio familiar”  o “mi papá ya me tiene un trabajo” y no digo que está mal cuando te gusta y lo disfrutas, pero si tu motivación es solamente la idea de que ya tienes trabajo seguro y un puesto esperándote, quizá debas reconsiderar.

Vamos, ve y crece.  No tiene nada de malo hacer algo diferente a lo que tus padres quieren, si es lo que realmente te apasiona, ¡adelante!

2. Dicen que se gana mucho dinero… 

Lo he escuchado tantas veces y he visto a tantas personas insatisfechas con lo que hacen porque esta fue su motivación. Si este es una de las tuyas quizá puedas pensar que el dinero que ganes te va hacer feliz no importa lo que sea que hagas, pero la realidad es otra muy diferente.

Imagina pasar de 5 a 8 horas de tu día haciendo eso que te es completamente indiferente, eso que simplemente es un medio para tener el dinero que necesitas para “ser feliz” Probablemente serás muy feliz fuera de tu trabajo gastando tu dinero, pero ¿cuánto va durar eso? Los 2 días de descanso quizás – eso si eres privilegiado – pero ¿qué hay de los 5 días restantes?

Tal vez tu caso es que la carrera que te gusta se dice que no es muy bien pagada y por eso decidiste cambiar. Para ti te tengo una buena noticia, si realmente te apasiona tu carrera te aseguro que serás bueno y por lo tanto el dinero no será un problema. Hoy en día conseguir un empleo puede ser muy complicado, pero todos los lugares buscan lo mismo, personas que amen lo que hacen y que sean dedicadas.

No se trata del dinero. Cuando haces algo que disfrutas eso es lo de menos 

3. No es realmente como esperaba…

Comenzaste viendo unos capítulos de esa serie que te encanta, en la que el protagonista es un médico inteligente que resuelve misterios médicos o esa película en la que el personaje principal es un prestigioso abogado que defiende ante la corte a su cliente inocente acusado de un crimen; probablemente fue inspirador y pensaste que ese era el trabajo de tus sueños, pero quizá no te has puesto a reflexionar si realmente la carrera que has elegido es como piensas.

Entender y tener información acerca de la carrera es indispensable a la hora de elegir, saber cosas simples como los lugares en los que podrías trabajar o el tipo de materias que son parte del plan de estudios pueden ayudarte a decidir; otro de las formas en las que puedes saber la realidad de la profesión es preguntando a personas que trabajen en eso que quieres hacer, ellos pueden darte una idea más clara de cómo es el campo, sus ventajas pero sobre todo sus desventajas, así estarás completamente seguro si estás dispuesto a lidiar con eso también.

¡No estaba esperando esto! Es difícil darte cuenta que eso que querías no es realmente como pensabas, pero a la larga es mucho mejor saberlo. 

4. No estoy muy seguro de que quiero hacer después…

Pasaron los años, ya te graduaste y haz conseguido un trabajo que te agrada, pero hay un problema, al graduarte tu querías tomar unos cursos en el extranjero y vivir un tiempo allá o quizá pensabas más en un trabajo que te diera tiempo de estudiar otra carrera, o tal vez querías dedicar a tu familia por lo menos dos días a la semana y por desgracia en tu trabajo no tienes oportunidades de viajar al extranjero o las jornadas son de 6 días a la semana y te es imposible poder estudiar algo más.

Quizá te sientas muy joven para pensar en eso o pienses que no es necesario, pero reflexionar en el estilo de vida que te hará feliz puede ayudarte a visualizarte dentro de unos años, tal vez pasar horas de tu vida en una oficina ya no te parezca muy atractivo, o la posibilidad de privarte de algunas cosas que querías hacer después de graduarte ya no te agrada del todo. Recuerda que estarás haciendo esto una buena parte de tu vida y si tu trabajo no coincide con tus otros planes será muy difícil realizarlos después.

¡Oh! ¡Amo este trabajo! Si amas tu trabajo no tendrás que trabajar nunca más

5. Esta es solamente mi decisión…

Definitivamente lo es, al final de cuentas tu eres el que vas a inscribirte y asistir, pero a veces la duda es demasiado grande que es difícil estar completamente seguro, sinceramente a mí me pasó. Era mi decisión y ya había decidido, pero algo no me tenía tranquila y me di cuenta que no tenía que tomar esta decisión por mí misma y que había alguien que lo podía hacer mejor que yo.

Pablo le dice a los seguidores de Jesús en la ciudad de Filipos: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Si, quizá sea tu decisión, pero no porque sea tuya significa que tengas que hacerlo solo, Pablo dice que “en toda ocasión” podemos acercarnos a Dios, pedirle de su ayuda y su paz nos hará sentir seguros. En muchas ocasiones el tomar decisiones sin sentirnos seguros nos puede llevar a una fuerte ansiedad, pero no dudes, Dios está ahí para ayudarte, Él no tiene por qué quedarse fuera de esta decisión tan importante, al contrario, El esta tan interesado como tú en esto.

Soy realmente mala tomando decisiones. Todos llegamos a pensarlo, pero darte cuenta que no estás solo en esto es reconfortante.

La vida universitaria es de las mejores experiencias que tendrás, ¡la recordaras siempre! Y precisamente por eso son importantes las decisiones que tomemos ahí, la elección de tu carrera es apenas la primera pero habrá muchas más y quizá aún mucho más importantes.

Quizá en este momento estás enfocado en esta decisión, pero también es vital pensar en cómo vas a usar esa profesión para servir a Dios, uno de nuestros mejores ejemplos es Pablo, él tenía un oficio y éste le ayudaba para enseñar y compartir el mensaje de Jesús a dondequiera que iba; la visión de su profesión era anunciar a Cristo en donde fuera que él estuviese (ver Hechos 18: 1-4)

Hay mucho que decidir al momento de elegir tu profesión universitaria, pero,  ¿has pensado en la forma a través de la cual tu carrera puede ser útil para compartir de Jesús? Si tú has decidido seguir al Señor, recuerda que anunciarle es ahora parte central de tu vida; no por obligación o tradición, sino porque has descubierto que Él es bueno y se interesa siempre por hacer el bien y la justicia.

Lo sé, pensaste que sería más sencillo 

Entender que tomar esta decisión sin ser empujado, sin que el dinero sea un impedimento, conociendo todo lo relacionado a la carrera,  visualizándote  en un futuro tal vez muy lejano y tomando en cuenta que no tienes por qué decidir solo, pueden ayudarte a hacer más sencilla tu elección, pero aun así probablemente es difícil no estar preocupado al respecto, después de todo, ¡se trata de una buena parte de tu vida! Durante el tiempo que Jesús enseño, Él se dio cuenta que las personas – incluso sus discípulos – se preocupaban demasiado y que su confianza estaba más en lo que tenían que en Dios:

“Ya no se preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se van a poner. Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan. Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.” 

A veces olvidamos que hay alguien aun mayor que cuida de nosotros, y pensamos que Él no está interesado en decisiones tan insignificantes. Dios nos pide tres cosas muy simples, reconocerlo como el único, hacer lo que nos pide y sobre todo, tener confianza. Si nos encargamos de esto, nada nos va a faltar.

Estudiantes, descansen en el control que Dios tiene sobre todo y todos, decidan estando conscientes de que Él quiere ser parte de esto tanto como ustedes  y  no se preocupen porque Dios está ahí cuidando de ustedes.

miércoles, 17 de junio de 2015

Creo en Dios

Creo en Dios
“Creo en Dios”: ésta es la afirmación primera del Credo de los Apóstoles, el cuál fue creado a finales del siglo II, como respuesta a las distintas ideas que habían alrededor del cristianismo para decir, como cristianos, que no pensaban igual que los gnósticos, creyendo que el cuerpo y el mundo físico no valen nada; que no vivían igual que los filósofos griegos, hablando principalmente del platonismo, descuidando el medio ambiente; que no participaban de las conductas inmorales que el imperio romano solía realizar, entre otras tantas ideas; refutando así todos estos pensamientos contrarios a lo que Dios muestra en su Palabra, y también contrario a lo que enseñó Jesús.  Hoy en día, en muchas de nuestras iglesias, seguimos afirmando lo que este Credo proclama, y, quizá, lo más importante de todo este credo, se resume en esa primera afirmación de creer en Dios.

Pero, ¿qué significa creer en Dios?
Considero que es obvio, pero de todas maneras aclaro que, lo que comente en este escrito no engloba todo lo que tiene que ver con el creer en Dios, mucho menos quiero encerrar a Dios, ni al creyente, en los puntos que comentaré, y que fuera de lo que yo digo las cosas están mal, para nada quisiera ocasionar algo así. Pero debido a ciertas situaciones que se me han presentado de un tiempo para acá, es que quiero decir, en tres puntos, lo que para mí es creer en Dios.

Nuestra humanidad vuelve a su estado original.
El creer en Dios, y creer en lo que Él ha hecho al intervenir en la historia del mundo, es decir, todas sus obras de salvación, ya sea que pensemos en la salida del pueblo de Israel de Egipto, la llegada del pueblo de Israel a la tierra prometida, la liberación de Jerusalén de la opresión Babilónica, pero principalmente  la venida de Cristo al mundo y el don del Espíritu Santo, nos muestran a un Dios que, teniendo Él la iniciativa, se interesa por la restauración del ser humano. Dios ha querido devolverle al ser humano su humanidad, ya que todo lo que ha hecho el pecado, desde un inicio,  ha sido deshumanizarnos por completo. Ahora bien, no toda persona “humanista” es cristiana, pero los seguidores de Jesús no podemos ser menos que alguien “humanista”, es decir, ver por las demás personas que, al igual que nosotros, llegaron a perder su humanidad al pecar, y podamos mostrar el amor de Dios hacia ellos, así como servirles en todo cuanto podamos. Al ser restaurados por Dios, podemos vivir una vida nueva, no siendo ángeles, ni ningún otro tipo de ser celestial, sino siendo seres humanos; podemos disfrutar de la vida en libertad, disfrutar de lo que Dios ha creado para el placer y el goce del ser humano sin querer ver siempre el lado malo de las cosas, aunque claro, siempre teniendo templanza y diligencia de qué sí está bien y qué no; no es lo mismo una vida en libertad que una vida libertina. Y por último, si bien nuestra humanidad aquí en la tierra no se vive de manera plena, tenemos la esperanza de que en Cristo, quien es cabeza de una Nueva Humanidad, al volver por segunda vez, restaurara todas las cosas y hará todo de nuevo, y las hará incorruptibles; será entonces que podremos vivir una vida plena, por lo pronto podemos darnos una pequeña idea de lo que Dios piensa hacer con la vida del ser humano, gracias a que conocemos la vida de Cristo. Por lo tanto, el creer en Dios se refleja en nuestra vida cuando podemos disfrutar de una buena amistad, cuando podemos disfrutar una comunión sincera con Dios, cuando podemos andar en las calles sin miedo a que alguien nos vaya a hacer daño, cuando podemos dar un abrazo a alguien de manera inocente, cuando buscamos hacer cosas que dignifiquen la vida de las personas, como pagar lo justo por el trabajo de alguien que incluso trabaja más de ocho horas diarias, entre otras cosas que dan muestra de una humanidad restaurada por Dios.  

No se trata de nosotros, sino de Dios.
Quizá parecerá un poco contradictorio decir que aquí el más importante es Dios, cuando en el punto pasado se mencionaba la restauración del ser humano como muestra del creer en Dios; pero no, no es nada contradictorio. Y no es contradictorio porque la restauración del ser humano es parte de la buena voluntad de Dios, y, como ya mencioné antes, es Dios quien da el primer paso para que esto suceda. Justamente de esto trata también el creer: la buena voluntad de Dios. Quien cree verdaderamente, busca hacer la voluntad de Dios; lamentablemente mucho se dice que “todo lo que pasa es voluntad de Dios”, pero esto es una vil mentira; es por eso que al orar el Padre Nuestro, Jesús dijo: “Hágase tu voluntad en la Tierra, así como se hace en el Cielo”, porque al ver a nuestro alrededor, y ver tanta corrupción, tantas mentiras, violaciones, niños que son usados como objetos y que incluso se venden sus órganos, guerras, familias destrozadas, entre tantas cosas más, podemos darnos cuenta que en realidad la voluntad de Dios no está sucediendo, por eso es que Jesús oraba de esa manera. Ahora bien, el ser humano fue creado para estar relacionado con Dios, por lo tanto es Dios el propósito, o el fin, en la vida, no sólo del ser humano, sino de la creación entera; fuimos creados para estar con Dios, para hablar con Él, para cantarle a Él, para servirle a Él, para amarle a Él, y así mismo a todo cuanto Él ha hecho, pues el servicio y el amor a la creación toda es parte de la alabanza, el servicio y el amor a Dios. Se trata de Dios simple y sencillamente por todo cuanto Él es, y por cuanto Él es, ha hecho mucho por nosotros sin nosotros si quiera merecerlo. El creer en Dios nos debe hacer doblar nuestras rodillas, día a día, en señal de sumisión y adoración, y poder decir “Señor, has con mi vida lo que te parezca mejor, mi vida es toda tuya”; y el buscar esa buena voluntad de Dios y someternos a Él, no debe ser algo que nos “saque” de este mundo, como si fuese una droga que nos hace evitar la realidad, sino más bien introducirnos en el mundo en el que vivimos, y, ahí donde nos ha llamado Dios, cumplir con los dos más grandes mandamientos: Ama al Señor con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Y ama a tu prójimo como a ti mismo.

Creer es vivir lo que se cree.
Mucho podríamos escribir, mucho podríamos hablar, proponer, pensar, creer; pero si todo esto se queda ahí, en un simple pensamiento, en una simple meditación, pues entonces no nos sirve de nada. Si no vivimos todo lo que creemos, jamás será creíble nuestra supuesta creencia, pero sobre todo la pregunta sería ¿en verdad creemos?, si es así ¿entonces por qué se queda en meras palabras? ¿Por qué no lo vivimos? Queridos amigos y amigas, Dios se toma las cosas en serio, nada de esto es un juego, o nos comprometemos por completo, o mejor no nos comprometamos. Dios dijo así a la iglesia de Laodicea: “Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que no me obedeces del todo, sino sólo un poco. ¡Sería mejor que me obedecieras completamente, o que de plano no me obedecieras! Pero como sólo me obedeces un poco, te rechazaré por completo.” Apocalipsis 3:15, 16.

Mi invitación es a que participemos de la vida de Cristo, animémonos unos a otros a seguir firmes en la obediencia a Dios, a servir y amar al prójimo y a la creación entera, a entregarnos por completo a Dios. Si verdaderamente creemos, tenemos que vivir todo eso en lo que hemos creído, pues si una persona nos dice que el día de mañana sale a primera hora de viaje y ni siquiera ha hecho sus maletas, ¿podríamos creer lo que nos dice? Eso es sólo un ejemplo muy sencillo, así que vuelvo a decirlo, ¡vivamos lo que creemos! No sirve de nada creer sin vivir lo creído.
A los que dicen que son fieles a Dios, pero no hacen lo bueno, yo les podría decir: «Tú dices que eres fiel a Dios, y yo hago lo que es bueno. Demuéstrame que es posible ser fiel a Dios sin tener que hacer lo bueno, y yo te demostraré que soy fiel a Dios por medio del bien que hago. Tú crees que existe un solo Dios. ¡Muy bien! Pero hasta los demonios creen en él y tiemblan de miedo.” Santiago 2:18-19.
Por último me despido con otra invitación y es que, como muchos sabemos, la lectura no es un hábito que se tenga en nuestro país, México, así que los invito a que podamos dedicar por lo menos 30 minutos diarios a la lectura de cualquier tema que sea de nuestro interés, pero principalmente, que podamos leer la Biblia a diario, y mi recomendación es hacerlo de pasta a pasta. Y si ya la han leído completa una vez, pues vuélvanlo a hacer, si se puede en otra versión distinta a la que ya leyeron pues es más enriquecedor; esto me lo sugirió un amigo y tengo rato ya practicándolo, y en verdad ha sido grandioso.


“¡Que el Señor te bendiga y te proteja! ¡Que el Señor te mire con benevolencia y tenga misericordia de ti! ¡Que el Señor te mire favorablemente
y te colme de paz!” Números 6:24-26

                                                                                            
               -Manuel Sáenz

miércoles, 10 de junio de 2015

¿Qué le preguntarías a un hombre que vive para servir a Jesús y a la gente? - Entrevista a un misionero - por Israel Pérez

Hola amigos, el día de hoy les comparto esta entrevista que realicé.

Primero les diré porque quise hacerla, mi meta es que los jóvenes pudieran conocer más a una persona que ha entregado su vida a la obra del Señor, las preguntas aquí realizadas fueron hechas por jóvenes.

El misionero a quien le realicé la entrevista, hace alrededor de 3 años que le conozco y pensé en entrevistarlo a él ya que pienso que es una persona que ha dedicado su vida al servicio del Señor y yo he podido aprender mucho a través de él.

Acerca de él

Amil Martínez...
-Conoce a Jesus como su Salvador a los 15 años.
-Musico egresado de la Escuela de Música Juan Aberle, El Salvador.
-Casado, 28 años
-Tiene 3 hijos (Karelyn, Bryan y Kevin)

Ministerio:
-Pastor egresado del Colegio Bautísta de Teología de El Salvador.
-Líder de Jóvenes, Iglesia Bíblica Bautista en El Salvador - 1987-1990
-Líder de Jóvenes Iglesia Bautista Resurrección en Miami, Florida, USA - 1991-1997
-Líder de la Escuela Dominical, Tabernáculo Bíblico Bautísta en El Salvador - 1999-2002
-Pastor del Tabernáculo Bíblico Bautísta en la ciudad de Cojutepeque, El Salvador - 2002-2009
-Misionero en el Norte de Africa - 2009-2013
-Actualmente Director de Fronteras, México.

Entrevista

1.- ¿Cómo fue su llamado a servir de esta manera?
R=  "El llamado" es un proceso y cada creyente lo tiene, pero hay que ser susceptibles a la voz del Espíritu Santo cuando te llama a hacer algo mas grande.

2.- ¿Por qué aceptó este "llamado" de ser misionero?
R= Primero, por gratitud; segundo, es un deber de todo cristiano; tercero, por amor y tener compasión por aquellos que no conocen de Jesús.

3.- Cuando llegó, ¿tenía dónde vivir?
R= No; cuando somos llamados a ir, lo hacemos por obediencia, sin saber y sin tener donde vivir.

4.- ¿Qué fue lo más difícil para seguir "el llamado"?
R= Lo más difícil para poder seguir el llamado a la misión es llevar conmigo a mi familia; cuando mis hijos aún estaban pequeños, había poco temor e incertidumbre.

5.- ¿Tuvo algún problema antes de irse?
R= El problema fue con el liderazgo de nuestra iglesia, no me apoyarían y no me enviarían, pero aún así obedecí al Señor, recordando estas palabras: "es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres".

6.- ¿Qué fue lo que más le costó dejar cuando se fue de misionero?
R= Fue el momento en el cual tuve que despedirme de mis padres sabiendo que yo podría estar expuesto a la muerte o que ellos no estuvieran cuando yo volviera.

7.- ¿Cuál era su estrategia para evangelizar?
R= Depende del contexto, si son lugares inhóspitos o difíciles, el Evangelio es a través de una relación de amistad.

8.- ¿Cómo se sentía al salir a evangelizar?
R= Para realizar esta tarea de la evangelización tienes que estar convencido de que lo que compartes es un regalo para aquellos que no lo tienen, y estar conscientes de que somos los embajadores de Jesús en esta tierra.

9.- ¿Cuál fue una experiencia impactante que llegó a tener durante su vida?
R= La experiencia más impactante en mi vida, fue en un país del medio oriente, en dónde pude ver multitudes de personas sin esperanza de Jesucristo.

10.- ¿Cuál pasaje Bíblico le ha ayudado a superar dificultades o crisis?
R= Uno de mis pasajes, que me han ayudado desde mis primeros pasos en este camino, ha sido Isaías 41:10 
"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia".

11.- ¿En algún momento se quiso rendir?, ¿cómo se mantuvo firme?
R= Nunca he pensado en rendirme, pero sí, muchas veces viene el cansancio y el desánimo, pero siempre el Señor ha estado a mi lado para ayudarme.

12.- ¿Qué sería lo más duro que estaría dispuesto a pasar por llevar "el Mensaje"?
R= Lo más duro sería renunciar a nuestra comodidad, y a uno mismo para ubicarse en otra cultura donde se comienza "de cero".

13.- ¿Cómo lo ha usado Dios en la vida de otros?
R= Para poder impactar en la vida de otros, lo más importante es vivir lo que crees y ser diferente como verdadero hijo de Dios.

Bueno amigos aquí termina esta pequeña entrevista, espero les sea de mucha bendición como lo fue para mi; cuando estaba haciéndola, aprendí mucho, y espero que a ustedes les sea de mucha bendición, espero que puedan y quieran compartirla con sus amigos y con sus familiares.

Gracias y Saludos.

"Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí."

-Gálatas 2:19-20 Traducción Dios Habla Hoy

martes, 2 de junio de 2015

Hablemos de juzgar y criticar... - Daniel Ruiz




Hemos escuchado que juzgar y criticar es malo desde niños y aún así lo hacemos todos los días y en cualquier situación en la que estamos. Pareciera que hacerlo es lo más natural y normal para los seres humanos; ¡tan pronto conocemos a una persona ya estamos imaginando, observando, preguntando hasta lo que no nos importa para poder tener una opinión!

Es por esto que quisiera dejar algo en claro; una cosa es formarse una opinión y otra cosa es criticar de forma negativa. No es lo mismo llegar a la conclusión de que el chavo que acaba de entrar al salón "es de dinero" porque usa ropa de "marca" y llegó en un carro nuevo, que decidir automáticamente que "te cae mal" porque es un "fresa" chiflado y ni siquiera vale la pena hablarle o acercarte. Insisto, tener una opinión no es lo mismo que insultar.

Ahora bien, Jesús es bastante claro al respecto. Él nos dice:

"¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama? ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro." (Mateo 7:3-5)

¡Qué ejemplo tan claro! Hasta parece un chiste, una ironía para demostrar una situación tan torpe. Nuestro Señor nos cuestiona diciendo: ¿Cómo te atreves a decirle al otro? Después nos describe como hipócritas y finalmente nos dice exactamente que tenemos que hacer.

Al trasladar este pequeño ejemplo de Cristo a nuestras vidas, podemos pensar en otras personas, como los medios de comunicación, que reclaman honestidad de los políticos, cuando ellos mismos son deshonestos para ayudar a otros candidatos a "verse mejor" usando trucos y sobornos. Sin embargo, eso está muy "chafo", es demasiado mediocre; lo importante es vernos a nosotros mismos.

¡Cuánto disfrutan los "cristianos" en Monterrey burlarse de Jesús Adrián Romero! ¡Qué divertido era para muchos decir que las canciones de Marcos Witt eran conjuros al diablo! ¡Cómo les encanta a algunos decir que tal música o tal película es de satán! Y al señor Cash Luna, ¿cuántas veces no hemos hablado mal de sus enseñanzas, de su "iglesia" y de su persona en general?

Amigos, vamos a ver la vara que hay en nuestro ojo, antes de intentar limpiar el ojo de los demás. ¿Cómo se atreven hipócritas? dice Jesús. Por favor, no piensen que estoy defendiendo a estos personajes, no crean que les estoy justificando; ¡estoy diciendo que nosotros no somos los jueces! Al contrario, ¡Nosotros también somos culpables!

Les invito a poner atención, a mirar con cuidado, les aseguro que en cualquiera de los lugares en donde nos congregamos, le llamen templo, iglesia, misión, estaca, parroquia, etc. vamos a encontrar cosas, ¡muchas cosas!, que no van de acuerdo con la persona de Cristo. Sea en acciones, sea en palabras o sea en pensamientos y actitudes, todas las personas se equivocan, ¡somos humanos imperfectos!

Seamos inteligentes, seamos honestos, siempre vamos a encontrar que algunas cosas que se dicen en las enseñanzas no van de acuerdo con las Escrituras; encontraremos enfoques y propósitos que no concuerdan con Jesús, encontramos ideas que no son compatibles con Dios. Por ejemplo: ¿cuántas iglesias están obsesionadas con verse bonitas? Que todo esté pintado, limpio, ordenado, nuevo, en su lugar a tal grado que empezamos a descuidar lo que de verdad importa, ¡Cristo! ¿Cuántas congregaciones están obsesionadas con llenar el edificio? Que aún todo lo que se dice tiene que ser "calmadito y quedito" para que nadie se sienta confrontado por Jesús. ¿Cuántas organizaciones no están obsesionadas con la enseñanza Bíblica y el conocimiento de Dios? Que se han olvidado de amarle y de servir al prójimo, a su pueblo, ¡a su sangre!

El único perfecto en la tierra, fue Jesucristo, no nosotros. Y si crees que tú no te equivocas o que la organización con la que simpatizas no tiene error, entonces te invito a pedirle al Espíritu Santo que te ayude a ser sincero contigo mismo.

Si aquí nos quedamos, todo esto sería bastante triste, pero no, así no debe ser; es por eso que quiero proponerles algunas cositas, unos consejos para que podamos mejorar y combatir esta situación.

1.- Debemos evitar ser juiciosos e insultar.

Cuando juzgamos, nos ponemos en una posición que no nos corresponde. Jacobo nos dice:

"Amados hermanos, no hablen mal los unos de los otros. Si se critican y se juzgan entre ustedes, entonces critican y juzgan la ley de Dios. En cambio, les corresponde obedecer la ley, no hacer la función de jueces. Solo Dios, quien ha dado la ley, es el Juez. Solamente él tiene el poder para salvar o destruir. Entonces, ¿qué derecho tienes tú para juzgar a tu prójimo?"

Debemos evitar ponernos en esa situación, porque el juicio le pertenece sólo a Dios. Si alguien tiene derecho a juzgar, es Jesús, y aún así vemos que Él siempre prefiere perdonar antes que condenar. (Ver Juan 8:1-11)

2.- Si ya estás juzgando, ten misericordia.

Tal vez es demasiado tarde, tal vez te obligaron, tal vez es necesario (si claro). Ahora que estás juzgando, asegúrate de ser misericordioso, ¡Cristo siempre lo hizo así!
Cuando Nicodemo, un hombre político y religioso se acercó, Jesús le recibió sin juzgarle, le contestó todas sus preguntas y encima, lo hizo de forma clara, para que él pudiera entender. (Ver Juan 3:1-21)

3.- Si ya estás juzgando, asegúrate de ser positivo y proponer soluciones con inteligencia.

Cuando insultamos, lo normal es que hagamos que alguien se sienta mal o que nos ignore, por el contrario, podemos ser positivos y dar consejos o sugerir cambios que puedan resultar en una mejora. Cristo no insultaba ni se burlaba de las costumbres y las tradiciones religiosas de los judiós; no les decía que era al diablo a quien estaban adorando, al contrario, les enseñó de manera clara, cómo podían volver al camino de Dios. (Ver Mateo 5:21-48)

miércoles, 27 de mayo de 2015

Acerca de mí - Belem Pardo

Para comenzar solo me gustaría decir que Dios ha sido, es, y, ahora que me he obligado a ver hacia atrás en mi vida, puedo estar plenamente segura de que también será bueno.
Soy Belem Jael Pardo Fuentes y este es un pequeño relato de cómo Jesús me encontró.
Nací y crecí en la hermosa "Ciudad de las Montañas"; tengo un solo hermano mayor, y mis papás saltaron de alegría cuando tuvieron a su niña – o eso es lo que dicen – tengo dos hermosísimas sobrinas y soy la cuarta generación de una familia Cristiana.
Actualmente, "estudihambre" en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL en la carrera de Ciencias del Lenguaje con Acentuación en la Enseñanza del Inglés, estoy en 8vo semestre y soy “La Teacher” para mis monstruos de 1ero, 2ndo y 3ero de primaria en la Secretaria de Educación.
Mi infancia quizá fue como la de muchos de ustedes, me la pasaba afuera de mi casa con mis amiguitos, jugando a las escondidas, dándonos el rol en las "bicis" y por supuesto el famoso club secreto del que todos los niños de la cuadra sabían. A pesar de que los juegos que requerían correr, brincar y tocar timbres de casas eran mis favoritos, también disfrutaba vestir a las barbies, hacer pastelitos y jugar a las mamás.
Todos los domingos en punto de las 10:00 am yo estaba en la iglesia – a veces mucho antes – con un vestido de muñequita y mucho sueño. No recuerdo demasiado sobre mi infancia ahí, pero sí recuerdo que sólo quería que empezara la predicación para poder salir con los demás niños a la clase de Escuela Dominical a pintar y a que nos dieran el refrigerio. – Que desde la vez que nos dieron chocomilk con agua ya nunca quise comer otra vez –
Mi mamá siempre ha sido muy activa en la iglesia, así que yo fui acarreada a todas partes en cada actividad que había, desde las reuniones entre semana, hasta las juntas de oficiales, veladas de oración, etc.
Cuando llegué a la adolescencia, ya comenzaba a cuestionar cosas sobre mi identidad y mi lugar en la iglesia evangélica. Creía en Dios porque era lo que me habían enseñado, pero francamente no sentía interés en nada relacionado con Él. Sabía a la perfección todo lo que se suponía que debía de saber, pero todas esas palabras que sabía de memoria no tenían sentido en mi vida diaria.
Aun así continué asistiendo gracias a que mis amistades se hicieron muy fuertes, pero fuera de eso, no había más razones para estar ahí, ya lo sabía todo, no había retos, ni nada nuevo, al menos eso pensaba. No fue hasta mi ingreso a la preparatoria y mi encuentro con "el mundo real" que empecé a sentir una necesidad muy grande de “algo”.
Ingresé a la Preparatoria Técnica Médica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, decidí comenzar ahí mi camino para llegar a la Facultad de Medicina. El primer año fue duro, pero logré adaptarme. Mis compañeros sabían que asistía a una iglesia evangélica pero nunca me definí a mí misma como cristiana, quizá porque según yo “sabía” lo que eso implicaba y simplemente estar así -en secreto- era más sencillo.
A mitad de mi preparatoria, por medio de una invitación, comencé a asistir a un grupo de oración, ahí en la escuela. Realmente no quería estar, me daba vergüenza que me miraran orando y que me vieran en el grupo, pero nunca encontré una excusa para zafarme, así que seguí asistiendo.
No fue hasta ese mismo año al final del semestre, cuando mi vida comenzó a reflejar las consecuencias de mis acciones. Las cosas se salieron de mi control, y como ya no había nada que yo pudiera hacer, decidí pedir ayuda a Dios, realmente no esperaba nada porque sabía a la perfección que no lo merecía en absoluto, pero aun así, Él me sacó adelante y aun después de eso, volví a lo mío, pero esta vez ya no fue igual...
Me sentía perseguida, pasé de no tener en mi mente nada acerca de Dios, a pensar todo el tiempo en Él; ese sentimiento me llevó a una necesidad muy grande por leer la Biblia, y así lo hice.
Dios me habló de una manera extraordinaria por medio de ella; cada vez que leía, era justamente lo que necesitaba.
Antes de regresar de las vacaciones a la preparatoria, me sentía un poco más cerca de Dios; había estado en un campamento que también me había ayudado a aclarar dudas, pero no me sentía lista para regresar. Así que en medio de mi cuarto, en voz alta le dije a Dios: “Sé que estás conmigo, pero me gustaría tener compañeros que me ayuden a hacerlo mejor”... Fueron unas palabras muy sencillas, no tuve que hincarme, llorar, solamente tuve que mencionarlo a Él y no tardó ni un mes en contestar a esa simple línea.
Personas maravillosas llegaron a mi vida, personas que me ayudaron a mantenerme en mi Fe, que me dieron valor y me enseñaron la constancia de siempre leer la Biblia.
El grupo de oración de la prepa no continuó, pero nosotros abrimos uno nuevo. No éramos muchos, pero éramos constantes. Aprendí montones de cada uno, y quien iba decir que ellos me prepararían para lo que Dios me iba a llamar un día.
La preparatoria siguió, con sus retos y dificultades, pero gracias a Dios logre llegar a 6to y último semestre; ahí enfrenté uno de los dilemas más grandes de toda mi vida.
Las inquietudes comenzaron y por más que deseaba y le pedía a Dios que me mantuviera tranquila, no pasaba. El asuntó era simple, la carrera que yo había elegido para mí, no era la misma que Dios había elegido, ese momento de mi vida reto mi fe y mi confianza en Dios, pero Él fue fiel y no solo me dio paz al tomar la decisión final, sino que constantemente e incluso ahora, me sigue demostrando que esa decisión fue la correcta.
La Facultad ha representado un reto completamente diferente, estos casi 4 años Dios ha trabajado en mi vida, por medio del servicio. Dios me ha enseñado a que no se trata de mí, sino de Él. He aprendido a escuchar su voz y a abrir mis ojos a la necesidad y las oportunidades de servicio que se me presentan todos los días.
Actualmente sirvo en mi iglesia local en el grupo de música y en las reuniones de jóvenes como organizadora, también tengo un grupo de estudio Bíblico de Compa en mi Facultad.
Los “Compas” han sido mi apoyo en esta etapa universitaria, participar en la Misión Estudiantil ha cambiado mi vida y honestamente estoy ansiosa por seguir viendo lo que Dios hará en el ministerio estudiantil aquí en México y en el mundo.
Ahora que has leído un poco sobre mí, te invito a que mires atrás en tú vida y puedas admirarte como yo de cómo Dios nos prepara para cosas que ni siquiera nos cruzan por la cabeza en este momento.
Así que no te preocupes si sientes que tu vida no te está llevando a ningún lado, Él tiene el control de todo y de todos, que de eso no te quepa duda alguna.
Y a Aquél que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída  y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría,  al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amen. Judas 1:24 NBLH