jueves, 19 de mayo de 2016

Los cristianos y la política; la perspectiva de una chica de 18 años.

El instrumento de control


Religiones y sectas gobiernan el planeta
Si abres los ojos te castiga Dios
Pero existe el perdón en alguna sucursal
Cualquier duda y te van a excomulgar

Y se subió al camión 
A vender la palabra de Dios
Los presentes pongan mucha atención 
Por tres pesos les separo un lugar 
Porque en el cielo también saben bailar



¿Qué papel juega la religión dentro de la política? 

¿Será la religión una decisión libre de cada persona? Aquella que los individuos deciden seguir o no seguir sin intervención en la política de un país, o ¿podrá ser de alguna forma un instrumento con el cual el estado controla a los ciudadanos? o incluso ¿una forma de distracción?  

Algunos términos que se verán en este escrito son los siguientes: religión que hace referencia a “conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto”. Alienación que significa “Limitación o condicionamiento de la personalidad, impuestos al individuo o a la colectividad por factores externos sociales, económicos o culturales”. Estado, haciendo referencia a “conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país soberano”. Y finalmente, política “arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados”. (Española, 2014).

Dos de las posturas filosóficas que se tratarán serán las de Karl Marx y Hegel. Karl Marx “…fue un filósofo, intelectual y militante comunista. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico, del comunismo moderno y del marxismo”. (Economía Nivel Usuario , 2013). Georg Hegel fue un filósofo alemán que “contribuyó en diversos campos de reflexión como la filosofía de la historia, la estética y la ética social”. (Busca Biografías , 1999).

A mi parecer la iglesia o la religión es utilizada por el estado como un instrumento de control. Refiriéndome a que el estado o el gobierno de un país utiliza la religión como una herramienta con la cual puede controlar a sus ciudadanos. Mantenerlos tranquilos, a raya, que no causen revueltas o incluso que no sean activos participantes de la democracia o que no exijan sus derechos o que se haga justicia en los casos en que el gobierno hace cosas que deben ser castigadas por la ley. 

Mi primera base o fundamento para expresar esto sería mi experiencia personal. Asisto a una iglesia cristiana evangélica. Cada vez que las elecciones presidenciales se acercan se crea la polémica de ¿por quién debemos votar los creyentes? ¿debemos votar? La respuesta siempre es la misma. “Voten por quien usted piense que es el mejor candidato, use su voto”. Sin embargo, ¿qué sucede cuando ningún candidato parece apropiado? O ¿cuándo evidentemente ocurre un fraude electoral? Bueno, se expone que nosotros como creyentes no debemos protestar ni rebelarnos en contra de nuestras autoridades. Se hace uso de la Biblia para decirnos que no debemos involucrarnos en la política. Conozco que no es solo en la iglesia a la que asisto, sino que también es un pensamiento muy acogido dentro de la religión cristiana, los creyentes no se involucran en la política. 

Se podría decir en contra de mi experiencia que los creyentes deben orar y respetar a las autoridades ya que éstas son establecidas por Dios y que deben mantenerse alejados de estas situaciones de “conflicto”, pero no es así. Como ciudadanos que pertenecemos a un país debemos ser partícipes de la elección de nuestros gobernantes y protestar en contra de la violación de nuestros derechos y de la corrupción. 

En la Biblia, Dios sí dice que oremos por nuestras autoridades, pero no habla de cerrar los ojos ante la injusticia y no actuar. Citando a Pablo en la primera carta a Timoteo en su capítulo 2 jamás dice que no se deba actuar y solamente orar por ellas. “En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad…” (1 Timoteo , 2010). No habla de la oración y la acción como elementos separados como muchos creyentes alegan. No habla de ir a sus casas a orar por la situación del país y esperar tranquilamente en la comodidad de sus hogares a que la corrupción y la injusticia que existe en el país se resuelva como por arte de magia. 

Inclusive Jesús actuó para cambiar lo que estaba mal y lleno de corrupción en el mismo templo de Jerusalén ya que se lucraba con los sacrificios. Se comenzó a convertir en un mercado y la gente vendía los animales para los sacrificios y cambiaba monedas dentro del templo. El pasaje referenciado es Juan capítulo 2: “Vio que en la zona del templo había unos comerciantes que vendían ganado, ovejas y palomas para los sacrificios; vio a otros que estaban en sus mesas cambiando dinero extranjero. Jesús se hizo un látigo con unas cuerdas y expulsó a todos del templo. Echó las ovejas y el ganado, arrojó por el suelo las monedas de los cambistas y les volteó las mesas…” (Evangelio según San Juan, 2010).

El segundo argumento en el que baso mi postura es que el estado utiliza la religión para manipular a la gente a su conveniencia torciendo las enseñanzas de la Biblia, el libro que rige la forma de vida de los creyentes. Haciendo referencia a que se pone a la iglesia o la religión como excusa o justificación para hacer cosas con intereses políticos o económicos los cuales no son nada piadosos. Para llevar a cabo estas cosas se utiliza a los ciudadanos creyentes o seguidores de la iglesia muchas veces porque son engañados. 

Como ejemplo podemos ver el hecho histórico que toma lugar en la Edad Media en Europa y el Medio Oriente, las cruzadas o la guerra santa. Los turcos habían conquistado Jerusalén, la tierra santa. Los cristianos europeos se levantan en una guerra en contra de los musulmanes para recuperar Jerusalén. Sin embargo, ¿cuáles fueron sus motivaciones? Hubo muchas motivaciones explícitas y ocultas también. El Papa a través de la iglesia le comunico a sus fieles seguidores que debían recuperar la tierra santa sin importar que les costara la vida. Los intereses ocultos fueron políticos y económicos. El imperio bizantino estaba siendo conquistado por los turcos y pidieron auxilio del Papa. Si esta guerra “santa” se ganaba, entonces se tendrían tierras, gloria, mucha riqueza y para algunos la liberación del sistema feudal que los oprimía. (Manuel Narrea, Daniel Terry, Andrés Alfaro, Plácido Díaz, Augusto Benavides, 2009).

Por último, La religión es utilizada por el estado para distraer y manejar a los ciudadanos cuando las cosas no andan bien. Es decir, los convence de no rebelarse en contra de las autoridades o incluso de la clase social alta, o de no exigir que se respeten sus derechos o pedir que se haga justicia de parte del estado. 

El filósofo alemán Georg Hegel decía que la religión y el estado tenían una relación de reconciliación y además que la religión era el principio en el que debían basarse las leyes propuestas por el estado. Un ejemplo de esto es su postura acerca de Jesucristo, quien representa la unidad entre lo divino y lo humano y que como el hombre existe, Dios existe. Por esta razón el hombre tiene valor por el simple hecho de ser hombre. Vemos claramente como los derechos humanos y las garantías individuales se basan en este principio que el hombre tiene valor o derechos por el simple hecho de ser hombre. (La Guía, 2008)

Por otro lado, Karl Marx expresa que la religión es una manera de distraer al hombre. Ya que esta presenta un mundo sin dolor, sin corrupción, lleno de alegría y descanso, hace que el hombre mire eso como una esperanza o como un escape al mundo en el que vivimos que es totalmente opuesto, lleno de injusticia, opresión y maldad. De esta manera el hombre no hace nada por cambiar el mundo en el que vive porque está pensando en el mundo al que llegará después de su sufrimiento aquí. Para Marx es la religión la que adormece el sentimiento de rebelión en contra del estado o la clase opresora. Marx también decía que la religión tomaba partido por la clase dominante, la clase alta, con intereses ocultos para recibir beneficios.  

Estoy de acuerdo con Marx en estas ideas. En realidad, el estado si utiliza la religión como una manera de desviar la fuerza de los ciudadanos en imaginar un mundo feliz y sin dolor con el fin de que no se esfuercen por cambiar el mundo en el que viven. De la misma manera hay varios ejemplos en los cuales se puede observar como el estado ha manipulado a los ciudadanos a través de la iglesia. (Olleta, 1997)

El primer ejemplo sería México en el periodo del porfiriato. El gobierno de Díaz estableció iglesias o capillas en todas las haciendas con sacerdotes obligados a compartir información “sagrada” entre los campesinos, el sacerdote y Dios como las confesiones en beneficio de los hacendados. De la misma manera se predicaba acerca de no hacer cosas en contra de sus patrones por qué era pecado y era castigado por Dios. Entre otras muchas cosas más que la iglesia participó del lado del sector de clase alta en el país en ese tiempo a pesar de sus deberes espirituales establecidos por su libro sagrado para con la gente del pueblo.

Otro ejemplo es la iglesia evangélica en la Alemania nazi. En el tiempo del régimen nazi la iglesia evangélica debía apoyar el régimen y sus principios. Ante esta situación la iglesia se dividió en una lucha religiosa entre los cristianos alemanes y la iglesia confesionista. Los cristianos alemanes aceptaron las ideas del nazismo, en contraste con la iglesia confesionista que era leal a su Dios y a las escrituras antes que al estado. El régimen nazi castigó severamente a los seguidores de la iglesia confesionista con la muerte o condena en los campos de concentración. (Holocausto, s.f.)

En conclusión, la religión es utilizada como un instrumento de control por el estado. No solamente en nuestro país, sino en todos los países. Se utiliza para alcanzar beneficios políticos y económicos. Se manipula a los individuos para hacer aquello que al estado mejor le convenga. Es utilizada como una distracción para que los hombres no centren su fuerza en cambiar el mundo corrupto y opresor en el que viven, soñando con una ilusión lejana. 

Llevo toda mi vida asistiendo a una iglesia evangélica, tengo cientos de conocidos de otras agrupaciones cristianas y el discurso siempre es el mismo. Los cristianos no deben estar involucrados en la política, eso no nos corresponde como creyentes. Nuestra única responsabilidad es orar por las autoridades corruptas e injustas que gobiernan nuestro país desde nuestra casa y eso es suficiente. Esperemos a que la magia ocurra. No hay porque protestar en contra de la injusticia, el abuso y la opresión de nuestra gente. 

“El silencio ante el mal es en sí mismo el mal. Dios no nos tendrá por inocentes. No hablar es hablar. No actuar es actuar” 

–Dietrich Bonhoeffer, líder de la iglesia confesionista alemana ejecutado en la horca por el régimen en abril de 1945.