viernes, 3 de julio de 2015

¡¿Los X-Men son cristianos?! - 5 cosas que aprendí acerca de seguir a Jesús gracias a los Hombres X - por Daniel Ruiz

Súper héroes. ¡Madre mía!, ¡cómo se pusieron de moda! Ahora para dondequiera que miramos, los vemos por todos lados, héroes detectives, héroes incomprendidos, algunos son mutantes, otros dioses, unos son producto de accidentes y aquellos son alienígenas, pero no podemos escapar; están generando bastante "lana" para todos. Sin embargo, antes no fue así. La raza de los ochentas y principios de los noventas sabe bien que nuestros personajes favoritos, a lo mucho, tenían una caricatura decente y un videojuego emocionante; los que tuvieron suerte, casi siempre mala por cierto, tuvieron películas medio malas, medio buenas, medio nadie se decide si gustaron o no y a nadie le importaba en realidad.



De niño, mi equipo favorito fue siempre el de los Hombres X; eran todos tan definidos; se querían, se odiaban, trabajaban en equipo, se separaban y al final siempre se necesitaban. Como siempre, al crecer, mi perspectiva cambió y ahora me doy cuenta de que la historia de estos mutantes es tan especial para mi porque me recuerda a un grupo específico de personas... los discípulos de Jesús.


¿Te parece extraño? Piensa de nuevo... Los X-Men pueden ser definidos así: Un grupo pequeño de personas que quieren ayudar a quienes son como ellos y quienes son diferentes pero son odiados y maltratados por todos. ¿Aún parece raro? ¡No debería! Los seguidores de Cristo siempre han sido pocos, siempre han tenido la misión de amar y ayudar a todo el mundo y siempre han sido rechazados por ser diferentes.



Resulta que me di cuenta de esto hace unos meses cuando leía una serie de Marvel llamada 1602. En esta serie, los principales héroes aparecen ambientados en ese año; en la era victoriana. Mientras quedaba asombrado por la calidad extraordinaria de estos comics, me topé con un panel que me dejó sin aliento. En la ilustración aparecían los mutantes que todos amamos, en una pequeña capilla, con el Profesor Xavier haciendo una oración a Dios. Aquí les dejo el cuadro con su transcripción:

Dios amado, Tú que nos hiciste así. Que nos diste nuestros talentos y nos hiciste diferentes, que nos concediste nuestros dones. En tu misericordia y sabiduría infinitas, permitenos compartir nuestros dones con el mundo sin tener que esconder nuestros talentos tras una fanega. Concédenos la libertad de aquellos que nos odian y destruirían. Y permite que aunque seamos odiados, no correspondamos con odio. Amén.
Después de ver esto, comencé a pensar en el equipo de Carlos Xavier y de la manera en la que me sentía identificado con algunas de sus situaciones; fue en ese momento que vi que una serie de cosas que todo Hombre X debe aprender para poder ser útil es también aplicable para los que creemos en el Señor. Ahora amigos, estas son las cinco lecciones que los seguidores de Jesús debemos aprender, al igual que Cíclope y Guepardo:

1.- Seguir a Jesús significa dejar atrás el pasado.

Es notable el proceso de Wolverine cuando se integra al equipo; llega confundido, herido y lleno de odio. Sin embargo, la escuela para jóvenes de Xavier le recibe con los brazos abiertos, le ayudan a perdonar y a olvidar, para poder servir al mundo junto con ellos.

¡Justo así debe ser con nosotros! Muchos somos encontrados por el Señor así, confundidos, heridos y llenos de odio y aún así fuimos recibidos por Él y llevados a una comunidad que nos ayuda a salir adelante, lejos de lo que fuimos. Pablo dice:

Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos.


2.- Andar con Cristo es amar aún a los que te odian

En la primera película de los X-Men conocemos al Senador Kelly. En la película vemos que este hombre de la política ve con miedo la creciente aparición de mutantes en Estados Unidos y es por esto que propone una ley que registre a todos ellos para tener el control total sobre la situación. Cuándo este hombre es capturado por Magneto, se da cuenta que su ley es necesaria y los mutantes son dignos de su odio y persecución; sin embargo, cuando los Hombres X lo rescatan, ellos deciden salvarlo y curar sus heridas, aún a pesar de que el equipo se sentía odiado y se sabía perseguido por ese hombre.

¡Hasta parece palabra de Dios! Jesús nos dijo: 

»Escuchen bien lo que tengo que decirles: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten. A quienes los insulten, respóndanles con buenas palabras. Si alguien los rechaza, oren por esa persona. Si alguien les da una bofetada en una mejilla, pídanle que les pegue en la otra. Si alguien quiere quitarles el abrigo, dejen que también se lleve la camisa. Si alguien les pide algo, dénselo. Si alguien les quita algo, no le pidan que lo devuelva. Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes.


3.- Cuando haces bien, algo malo te pasa

Con la llegada de la película "X-Men primera generación" vimos la razón por la cual Xavier es invalido (¿Spoilers?): Su mejor amigo y compañero, Magneto, hace que una bala dañe su columna vertebral y pierde el control de su cuerpo de la cintura abajo. ¿Qué hizo Carlos para merecerlo? Nada, sólo salvar a Erick de su odio y rencor, rescatarlo de ahogarse, darle un propósito y ayudarlo a controlar sus poderes. ¡Qué maravilla, qué bonito! ¡NO!

En este aspecto, Cristo no sólo nos advirtió que sucedería, sino que nos dijo que cuando sucediera, íbamos a ser "felices":

Qué bendiciones les esperan cuando la gente los odie y los excluya, cuando se burlen de ustedes y los maldigan, como si fueran gente maligna, porque siguen al Hijo del Hombre. Cuando les suceda eso, pónganse contentos. ¡Sí, salten de alegría, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que los antepasados de ellos trataron a los antiguos profetas de la misma manera.


4.- Cuando todo parece perdido, ahí eres más necesario

X3 fue muy esperada por los fanáticos con mucha emoción pues iba a contar un poco acerca de la historia del Fénix; sin embargo, cuando todos la vimos, fue una gran decepción. En el momento más crítico, estamos con nuestros héroes favoritos enfrentándose, no sólo contra Fénix y Magneto, sino que contra un ejército de mutantes que querían dominar a la humanidad. Es en ese momento tan gris, en donde todos se han rendido y la causa honesta pierde, ahí brilla con más intensidad la valentía y el autosacrificio de nuestros personajes; ahí es dónde sólo ellos pueden ayudar, porque fueron hechos para eso.

Para el lector experimentado, es bien sabido que la Palabra de Dios está repleta de historias así, de hecho, muchísimo más intensas; como la historia de Sansón, la de David, aún los naufragios de Pablo. Y también, es bien sabido que a Dios le encanta tomar de lo más pequeño e insignificante para mostrarnos que Él no nos necesita, sino que siempre tiene el control. Jesús dijo:

»Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.


5.- No importa que tan bueno crees que eres, sólo no sirves para nada

Tomando como ejemplo a Guepardo (es mi favorito, por cierto), una de sus características principales es que AMA su independencia y ADORA su soledad. No es que tenga problemas con los demás (que sí los tiene), sino que ha sufrido tanto en el pasado que ahora prefiere estar apartado de los otros. Es por esto que, una y otra vez, los autores ponen a este personaje en situaciones en las que él sólo no puede vencer; tiene que aprender a depender de la ayuda de los demás. Es una lección difícil de aprender, que le ha costado mucho sufrimiento e incluso una que otra muerte al canadiense, pero es, en mi opinión, la más valiosa.

En cuanto a nosotros, el Creador es bastante claro:

»Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí. »El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.




Para terminar amigos, les mando un abrazo; Dios con nosotros.


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